martes, 15 de abril de 2014

la ecuacion de fisher



“El crecimiento económico se debe al crecimiento de los factores, como mano de obra
y capital, y a los avances tecnológicos” El ahorro y la inversión son determinantes
fundamentales de dicho crecimiento.¿Qué lleva a las personas a ahorrar? Es la pregunta que originó este trabajo y está relacionada directamente con lo enseñado en el curso de Matemática
Financiera. El ahorro de las personas está en función del ingreso y de la tasa de interés de captación de esos recursos que ofrece el mercado. Dicha tasa de interés implícitamente debe estar compuesta por la inflación, esto significa que los ahorradores exigen mantener el poder adquisitivo de su dinero por el interés real, es decir la compensación o premio por no utilizar ese excedente monetario ahora y posponerlo a futuro y por el riesgo que implica su inversión en caso de otros activos financieros diferentes a los plazos fijos por ejemplo.El objetivo de este trabajo es estimar el rendimiento real del capital, es decir el premio por dejar de consumir hoy y optar por ahorrar para consumir en un futuro. Para ello utilizaremos la Ecuación de Fisher y estudiaremos el intervalo de tiempo comprendido entre
enero de 2003 y febrero de 2013 en Argentina. Una de los primeros desafíos encontrados al determinar los datos históricos a utilizar se refiere a la variable inflación. Debido a las discrepancias académicas existentes en torno a la medición de la inflación, este trabajo contiene tres modelos de estimación de la tasa de rendimiento real del capital.
La ecuación de Fisher:
1.      La ecuación de Fisher sostiene que la tasa de interés nominal de mercado está formada por dos componentes; por un lado el rendimiento real del capital y por otro la compensación por la depreciación del poder dquisitivo del dinero. Es decir, define la tasa de interés aparente o nominal como el producto de la tasa de interés real y la tasa de inflación esperada de la economía. (1+ia) = (1+π).(1+ir)
Donde:
La ecuación de Fisher es un instrumento que usamos tanto para evaluar el resultado económico real de una inversión, como para el análisis que define cuál debe ser el objetivo económico (en términos de TIR) para efectuar inversiones a corto y mediano plazo. En términos keynesianos es un instrumento para sumar a la evaluación de la eficiencia marginal del capital utilizado en un modelo de producción
Fisher vincula entonces: la inflación (esperada o efectiva, según el análisis), tasa de interés nominal (definida como tasa aparente) y tasa de interés real (o tasa de rendimiento real del capital). Al ser un instrumento necesario para evaluar el rendimiento de las inversiones; no solo la variación absoluta del valor de sus componentes sino también su
inestabilidad determinan que se lleve a cabo o no un conjunto de opciones de inversión por parte de los agentes económicos (no solo pensemos en los empresarios que invierten maquinas nueva, sino también en los particulares que con sus ahorros constituyen plazos fijos en instituciones financieras).Al observar la ecuación podemos inferir que las tasas de interés reales deberían ser positivas, o en su defecto la tasa aparente debería compensar la inflación; tasas de rendimiento reales negativas para los depósitos indiscutiblemente estarían fomentando la fuga de dichos capitales a opciones más atractivas.

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